UN GRANDE DEL TAMBOR

Por José Arteaga para Sabrosura.

Joel Pibo Márquez ha sacado disco nuevo. Luego de Con Las Manos Calientes, Afropolitanos y En Vivo, sale de los estudios con Faseró, grabado en Paris y mezclado en Paris. Esto de ir y traer proyectos de un lado al otro del Atlántico es algo muy común en los músicos venezolanos (Gerardo Rosales y Marco Toro para citar dos casos), y a Márquez le ha salido un buen resultado: una combinación de toques yorubas con ritmos afrocubanos, entre los que se debe destacar Cha Cha Cha Para Mi Alma. Este tema en particular y el disco en su concepto general recuerdan a contemporáneos de Márquez que recorren el mismo camino: Omar Sosa, Paoli Mejías o William Cepeda, todos intensos, explosivos, entregados a sus raíces antillanas pero con un vestuario totalmente jazz. Sus trabajos parecen rituales que, quizás, funcionen mejor en escena que en disco, y ya está demostrado que Márquez es un músico tremendo sobre las tablas. ¡Cómo no iba a serlo, si es de Barlovento, si aprendió de Batata y Eddie Martínez, si tocó con Pacheco y el hijo de Totó, si se crió con el son de Madera y las descargas del Trabuco, si se ha codeado con Joe Zawinull, Cheik Tidiani Seck y Giovanni Hidalgo, si es… en fin… un grande del tambor!