Por José Arteaga para Sabrosura.
Paul de Castro, limeño de nacimiento, habanero por simpatías, tejano de formación y angelino por residencia, ha sacado un disco muy llamativo con su Orquesta Dengue: Bueno Pa’ Gozar. Ante todo, cabe decir que es difícil clasificarlo, pues sólo podría estar al lado de Guaco y de algunas sonoridades cubanas. No es salsa clásica, ni tampoco jazz latino en el sentido estricto del término, pero tiene elementos de ambas expresiones. Luego, es necesario anotar que la lista de invitados es de lujo: Sal Cracchiolo, Justo Almario, Danilo Lozano y el siempre eficaz Joaquín Arteaga, quienes hacen unos solos acordes a sus talentos. Así las cosas, Bueno Pa’ Gozar está concebido desde la exquisitez instrumental, pero pensado excesivamente para el baile, y este segundo elemento desconcierta por momentos, quizás porque suena más a timba que a descarga. De Castro es un pianista brillante y los temas reflexivos del disco (Chinita Linda y Hermeto) son excepcionales. En los demás abunda esa inclinación timbera que puede deberse a la búsqueda de un nuevo sonido. Ojalá pueda desarrollarlo pronto y como es debido, siguiendo lo que alguna vez logró uno de sus ídolos: Frank Emilio.
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