EL PAYS SAUVAGE DE EMILY LOIZEAU

CRÍTICA MUSICAL: EMILY LOIZEAU – PAYS SAUVAGE
FICHA TÉCNICA: Emily Loizeau, Pays Sauvage. Universal Music France/Polydor.


Por Fran Lledó

Emily Loizeau posee una voz dulce y angelical. Acaba de publicar Pays Sauvage, un álbum romántico en el que utiliza varios instrumentos tradicionales franceses como harmónicas, timbales o banjos. Sus primeras incursiones en el mundo de la música se iniciaron a la edad de cinco años cuando empezó a tocar el piano.

Con la homónima primera canción del álbum, “Pays Sauvage”, Loizeau nos sitúa en un bosque dónde el sonido del río y el canto de los pájaros abren los 14 temas que componen el compacto. Éste es el escenario ideal para la joven francesa que, con un pizzicato de violín y su voz de caramelo, abren con intensidad el disco.
El segundo tema, “Fait battre ton tambour”, disminuye el tempo musical pero a la vez, la fuerza de los tambores y el mensaje de añoranza dedicado a un amigo que se fue para siempre revitalizan la fuerza de los sentidos.

Con unos cautivadores silbidos, la canción “Sister” narra con nostalgia la vuelta al colegio en septiembre. En un Renault 12 rojo transportaban a la hermana para que cursara sus estudios en Londres. Su ausencia anual es la base de la expresión del triste recuerdo por la lejanía. Moriarty, el grupo que bebe del folk americano, la chanson francesa y el folk irlandés ha participado en este tema, en “The Princess and The Toad” y en “Ma Maison”. Ivar Herman Dune, componente de la banda Herman Düne, relacionada con la escena del antifolk neoyorquino y la estética lo-fi, también ha colaborado en algunas canciones del álbum de la joven francesa.

Pays Sauvage es un disco reflexivo que muestra con dulzura la parte más intimista de Emily Loizeau.